
La lubricación es imprescindible. Si no estás bien lubricada no tendrás una buena respuesta sexual. Por eso algunas están en el acto sexual y piensan 'que se acabe esto', 'qué fome'. Si no lo pasas bien, no te inspira repetirlo. Un dedito seco y un dedito lubricado son dos cuentos muy distintos.
A algunas mujeres las cambia vestirse con una bonita lencería. No es porque te pusiste lo que a él le gusta, todo es porque tu actitud cambia".
Los accesorios son importantes para no caer en rutinas, es el juego lo primordial. Una de las cosas que promuevo es que el sexo no se tome tan a la tremenda, como hacer una película porno para venderla. Nos estamos divirtiendo con la pareja y la risa es parte de eso. Con el juguetito, la intimidad se fortalece. Hay juegos de intercambio de roles, asumirlos, el sexo sadomasoquista (caricias más intensas), acariciarse con una pluma, un cubo de hielo y usar aceites. También debemos ser creativos con nuestras ideas eróticas. Mantener la frescura de la imaginación para que sea divertido. Verbalizar las fantasías. Sexóloga Alessandra Rampolla de Puerto Rico
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