En palabras de Maria Luiza Heilborn la importancia de esta publicación radica en traer a la luz textos de un área que precisa ser más desarrollada en los estudios de la sexualidad. “En general se tratan temas más privilegiados como la homosexualidad ‘bien comportada’, algunos estudios sobre heterosexualidad y sobre travestis, pero no sobre lo que se llama sexualidades disidentes, que es mucho más que esas fronteras entre lo que es considerador sexo bueno y malo. Con los movimientos sociales que consiguen mayor visibilidad, tolerancia social y respeto frente a la ciudadanía sexual, estas fronteras se desplazan hacia otros sentidos, otras direcciones, estableciendo nuevas jerarquías sobre lo que se puede o no hacer en materia de sexo. Esto también hace que cambie nuestra comprensión sobre qué es la sexualidad y los nuevos límites sobre esta sexualidad llamada ‘sana’”.
A su vez, Heilborn señaló que trabajar con sexualidad implica saber “dónde está colocado el discurso de la moral o de la moralización sobre estas nuevas experiencias. No se puede imaginar algo similar a la utopía de los años ’60, una especie de sexualidad sin restricción, una liberación total. Esa utopía no se cumplió y, lamentablemente parece que jamás se cumplirá. Lo que hay son nuevas experiencias que imponen nuevas clasificaciones y también nuevas restricciones”, puntualizó.
http://www.clam.org.br/publique/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm?UserActiveTemplate=%5FBR&infoid=5966&sid=21&UserActiveTemplate=_ES
lunes, 12 de octubre de 2009
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