No es un tema sencillo de defender, menos aún para aquellas mujeres que públicamente se reconocen como católicas, y además promueven la despenalización del aborto y bregan por los derechos sexuales y reproductivos.
Es el caso de Frances Kissling, una neoyorquina que nació en una familia católica, estudió en un colegio católico e incluso entró a un convento. En 1982 fundó “Católicas por el Derecho a Decidir” (CDD), una organización que, como su nombre lo indica, reúne a católicas que abordan los temas de sexualidad y reproducción desde una perspectiva ética, de justicia social y derechos humanos. Su objetivo es demostrar que las mujeres aún siendo católicas, pueden tomar la decisión de abortar según dicte su conciencia o capacidad moral y no por ello deben sentirse excluidas de su fe y su iglesia.
http://www.clam.org.br/publique/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm?infoid=4535&sid=51&UserActiveTemplate=_ES
jueves, 20 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario