Laura bajó casi 10 kilos, se siente cansada, le duele todo el cuerpo y no puede concentrarse. Por momentos se le borronea la vista, se marea y siente un hormigueo en sus manos que la paralizan.
Sus hijos le dicen que está demasiado angustiada y tiene que hablar más de esto es su terapia. Su esposo le reclama que todo el tiempo piense en ella y que rechace toda posibilidad de intimidad.
¿Es que nadie entiende lo que le pasa?
No, pues quizá ellos ni se imaginan que Laura pueda padecer esclerosis múltiple.
La razón es sencilla: Los síntomas de esta enfermedad suelen pasar inadvertidos en momentos de crisis y se confunden con los que aparecen en una situación de stress:
www.construyamossalud.com.ar
sábado, 15 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario