Las intervenciones de salud pública se clasifican en tres niveles de prevención:
• Prevención primaria: intervenciones dirigidas a prevenir la violencia antes de que ocurra.
• Prevención secundaria: medidas centradas en las respuestas más inmediatas a la violencia, como la atención prehospitalaria, los servicios de urgencia o el tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual después de una violación.
• Prevención terciaria: intervenciones centradas en la atención a largo plazo con posterioridad a los actos violentos, como la rehabilitación y reintegración, e intentos por reducir los traumas o la discapacidad de larga duración asociada con la violencia. Los investigadores en el campo de la prevención de la violencia se inclinan cada vez más por una definición de la prevención de la violencia centrada en el grupo al que va destinada. Esta definición agrupa las intervenciones del siguiente modo:
• Intervenciones generales: dirigidas a ciertos grupos o a la población general, sin tener en cuenta el riesgo individual.
• Intervenciones seleccionadas: dirigidas a las personas consideradas en mayor riesgo de padecer o cometer actos de violencia.
• Intervenciones indicadas: están dirigidas a las personas con antecedentes de comportamiento violento.
domingo, 29 de noviembre de 2009
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